![]() |
Julio Becerra y su hijo, manteniendo viva la tradición de la familia. |
Era temprano a la mañana y mi viejo me dijo "¿Vamos a
ver a Morón?, juega un clásico importante con Almirante Brown". Fuimos
con mi hermano más grande, Javier, y nos sentamos en la platea justo abajo de
las cabinas. Hasta ese momento yo no sabía nada del gallito, sólo que venia
mal.
La cancha explotaba. Lo viví con mucha emoción. No ganamos,
fue 2 a 2,
pero eso sólo alcanzo para ver a Brown descender en MI ESTADIO!!!
Digo "mi estadio" porque a partir de ese día lo
tomé como propio. No iba seguido a la cancha, sólo en partidos importantes.
Dos años después paso algo muy triste... Un descenso que nos
marcó a mí y a mi viejo. Pero, ¡nos levantamos! Y salimos adelante. Me dijo
"Juli, Morón nos necesita. A partir de ahora vamos a ir todos los sábados
al Urbano, a alentarlo para volver a nuestro lugar que es la B Nacional ".
Así pasaron 6 años, cada 15 días... Siempre fieles, en el
mismo lugar, llueve o truene... de repente casi se nos da! Fue un 03 de
junio de 2006, una fecha que va a quedar imborrable, porque quedó algo
pendiente. Iban 52 minutos de un partido emocionante, con una cancha llena. ¡Abrazados,
saltando, gritando! Volvíamos a nuestro lugar...
Hasta que nos tiraron un balde de agua fria y nos bajaron!
Tirados al piso, llorando. Nos fuimos...
El no volvió. Sólo de vez en cuando, pero yo sí. Y sé que un
día, tarde o temprano, ese abrazo gritando "DALE CAMPEON", que nos
quedó atragantado, ¡se nos va a dar!
En ese lugar conocí gente, ¡conocí a mi mujer!, ¡conocí a
mis amigos!, ¡laburé!, lo pinté, lo arreglé, hice cosas que ni sabía como
hacerlas. Recuerdo un partido con Temperley, de noche, con la cancha
inundada, me metí al estadio y con una esponja grande, junto a 3 o 4 socios más
nos pusimos a juntar agua para poder jugar el partido.
Ese estadio me vio llorar, me vio reir, me vio alentar, me
vio putear, pero nunca me vio abandonarlo.
En el 2010, la rueda se dio vuelta y yo llevé a mi hijo por
primera vez al Urbano. Ahora alentamos juntos, como hace 15 años, con mi viejo,
hoy con mi hijo.
Siempre en el mismo estadio y con la misma pasión. Con la
misma ilusión. Una ilusión y una pasión hereditaria.
Julio Becerra. Socio nº1348
Grande Julito!
ResponderEliminarSi habremos ido con tu viejo de chicos a todos lados a ver al gallo!
Abrazo grande
Gonza!